"Podemos dar sin amar, pero jamás podremos amar sin dar" (Autor desconocido)
Siempre fui de las personas detallistas, y también preocupadas en poder ayudar a mis amistades, sin embargo llegué a un punto en el que noté que varias de esas amistades no eran recíprocas en el área de dar, eran tan egoístas que dar algo que les costara dinero o esfuerzo era prácticamente imposible.
Luego de depurarme de algunas amistades tóxicas en mi vida, Dios permitió que gente nueva llegara a mi vida, y en este caso como ya estaba aprendiendo sobre la verdadera amistad pude encontrar buenas personas. Ya las conocía de hace tiempo atrás pero no había entablado amistad con estas dos personas de las que les quiero hablar hoy. Una de ellas es mayor que yo, una mujer piadosa, con tres hijos adultos ya, y de carácter recio, muy entregada a la obra cristiana por cierto, esposa de un pastor, humilde, sencilla y algo que me agradó de ella es que dice las cosas en la cara tal y como son y si te gustan bien y si no te gustan es problema tuyo actuar con madurez.
La otra es contemporánea conmigo, tiene varios años casada pero aún no ha podido tener bebés, pese a esto siempre se le ve con gozo en su corazón y siempre pone a Dios por delante que ella tendrá un bebé cuando así Dios lo disponga, es una motivadora innata, cariñosa, risueña y también tiene su carácter firme.
Estas mujeres son muy serviciales, y en estos meses que me vi muy mal conté con el apoyo de ellas, fue a casa a llevarme comida, me ayudaron con una reunión que yo sola estaba planificando, me llamaban por teléfono para preguntarme qué necesitaba al no poderme levantar, la más joven me dijo: "Si tienes alguna urgencia tengo unos ahorros en el banco y puedes contar con ellos", yo no podía creer que personas así existieran, había estado rodeada de personas taaaaaaan egoístas que jamás me imaginé que alguien podría preocuparse tanto por mí.
Recientemente estando en cama vino la que es mayor pues la otra había tenido una ruptura de su cañería en su casa y no pudo venir, pero ambas han estado allí como ángeles del cielo, he sentido una amistad genuina por parte de las dos.
¿Mis amigos de antes?, una, la que se fue a Europa, como les dije en otras entradas anteriores, dejó de tratarme, el otro se alejó una vez que me vio feliz y enrumbándome hacia una vida independiente, dos amigos que si miro bien en el pasado, no habrían hecho ni la cuarta parte de lo que estas dos nuevas amigas han hecho por mí, y con todo y eso llegué a llamarles "Mis mejores amigos", ¡qué tonto es uno! ¿verdad?.
A lo que me refiero es que entenderás el verdadero snetido de la amistad cuando exista el DAR, SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, sólo el hecho de fundamentar una buena amistad y apoyarse mutuamente, yo me siento agradecida y aún más comprometida a ser una excelente amiga para estas dos personas que han demostrado su calidad y sencillez de sus corazones.
Agradezco a Dios que alejó de mí a la gente que no eran verdaderamente mis amigos. Por eso es que escribo en este blog, para animar a otros a cultivar amistades que realmente valgan la pena, o a abrirte los ojos, quizás tú no has sido una buena amiga (o) y quieres recibir de los demás sin primero dar, y lo que das son migajas o cosas que no te ocasionan ni el menor esfuerzo, de la misma manera que tú des otros te darán, quizás sea tiempo de meditar en eso y examinarte a ti misma (o).
Azucena.