Las bromas entre amigos puede ser algo
normal y común, pero deja de serlo cuando raya en el irrespeto, y cuando tu
amigo o amiga en vez de una broma cae en la burla o en hacerte quedar en
vergüenza delante de los demás. Nunca me
ha molestado bromear con mis amigos pero si me he disgustado cuando hacen
bromas y allí hay gente a la cual no le tengo la suficiente confianza, o cuando
se hace de forma pública como una red social, tenía una “mejor” amiga que era
así, decía comentarios realmente desagradables, y aunque ella y yo teníamos
mucha confianza, era desagradable quedar como una burla ante los demás por
facebook, de hecho una vez publicó unas fotos y tuve que amenazarla que si
volvía a poner fotos donde generara burlas yo subiría una donde ella aparecía
totalmente espantosa, y fue así como no volvió a hacerlo, sin embargo de vez en
cuando decía cosas muy desagradables y luego decía “Ay es broma”, hasta que un
día leí en la Biblia algo que me hizo meditar mucho:
“Como el que enloquece, y echa llamas y
saetas y muerte, tal es el hombre que engaña a su amigo, y dice: Ciertamente lo
hice por broma” PROVERBIOS 26: 18, 19.
Este tipo de personas no son prudentes,
hacen bromas y bromas buscando la aceptación de los demás, y no se dan cuenta
que son payasos, la gente se ríe, pero la gente que es causa de la burla
termina por despreciarlos y de querer continuar una amistad. Este tipo de personas trata de señalar las
cosas de los demás en forma de burla para hacer que los demás se rían para
decir “¡Oye, mira cuán divertido soy!” y puede que algunas personas se rían,
pero otros se darán cuenta de su bajeza
como persona al ver que sólo buscan burlarse de los demás.
Admito que en una etapa de mi vida fui así,
y eso cambió cuando Dios me hizo ver que eso estaba mal, que no era justo hacer
bromas pesadas, que no debía hacer lo que a mí no me gustaría que me
hicieran. Esta amiga siempre me decía: “¿Qué
tal si le hacemos una broma pesada a alguien?” y al principio me parecía
fantástico, engañábamos a alguna amiga o amigo para jugarle una broma sin que
se enterara que nosotras estábamos detrás de todo, y luego pasado un buen
tiempo confesábamos la broma pesada que nosotras éramos las causantes, hasta
que una vez le jugamos una broma a una de las amigas más cercanas de ella, y
ella se percató que si su amiga se enteraba que todo era una broma perdería su
amistad, así que a esa amiga nunca le dijo nada, yo la ayudaba, pero después me
sentía mal conmigo misma, afortunadamente esta persona ya no es mi amiga, y
comprendí a tiempo que no debemos hacer cosas que no nos gusta que nos hagan,
las bromas pesadas podrán ser muy graciosas en el instante, pero traen mucho
malestar a las personas que se las causamos.
Debemos pensar en cómo se sienten los demás
antes de decir o hacer algo. Si eres ese tipo de personas que hace bromas
pesadas o burlarte de los demás sólo estás mostrando tu vacío, cuando te des
cuenta de esto cambia, no lo hagas más y medita de cómo estás haciendo sentir
mal a los demás, adjetivos como gorda, flacuchenta, chaparra, o enana, puede
que no creas que estas palabras afecten a la gente así que llámales por sus
nombres, si quieres tener verdaderos amigos tienes que estar dispuesto (a) a tú
también ser un verdadero amigo (a) y eso comienza por el respeto.
Azucena.
2 comentarios:
Estés donde estés, tu entrada me ha inspirado a escribir. Justamente andaba buscando algo así, sobre el abuso de la confianza por parte de ciertas "amistades". Un gusto leerte, estés donde estés, un beso.
Muchas gracias por escribir tu comentario, pensé que nadie me leía, hice este blog como desahogo porque estaba pasando una etapa de depuración de amistades tóxicas, siempre fui buena amiga pero me rodeé de gente que realmente no merecía mi amistad, hoy en día estoy teniendo mejores amistades, me volví selectiva pero uno debe serlo si uno quiere estar rodeado de gente positiva.
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