Gente que piensa por ti
Una de las cosas más negativas que daña una
amistad es la cuando alguien piensa por ti, cuando se sacan conclusiones sin si
quiera escucharte o preguntarte antes sobre un asunto en particular. Me sucedió con una compañera de trabajo que
consideraba una gran amiga. En ese
momento yo estaba estresada por la operación de mi madre y por malas noticias
que estaba recibiendo, yo había pedido permiso en el trabajo por una semana, la
cual se me concedió por derecho a cuido por mi madre enferma, en esa semana yo
no quería saber de trabajo, pero esa compañera le dio mi teléfono de casa y de
celular a algunas personas relacionadas con mi trabajo que me estaban buscando,
en vez de decirles “Ella se fue de permiso porque su madre está enferma”, les
dio mi teléfono, según ella porque ella pensaba que como yo le daba mi número a
toda la gente de mi trabajo no pensó que fuera malo darlo sin mi permiso, la
cuestión es que ella sabía que estas personas me llamarían por asunto de trabajo
y que yo no estaba en condiciones de atender esos asuntos, entonces le reclamé
y saben qué me contestó: “Jodete” entre las muchas groserías y altanerías que
me respondió me dijo “Jodete, lo que quería era ayudarte y ahora te vas a joder”,
ella lo dijo porque en el trabajo era mi “mejor amiga” pero jamás me imaginé
que una amiga me dijera que me jodiera y más con las condiciones en las que me
encontraba, cuando me dijo eso le dije sin titubeos: “Da por terminada esta
amistad”, a lo que ella respondió otras groserías, nunca he sido de responder
con groserías, no es lo mío, pero si le dije lo que le tenía que decir que se
ubicara y que ella no tenía derecho a dar mi teléfono sin mi consentimiento y
menos para enviarme trabajo en un momento donde no tenía cabeza para atender a
nadie.
A la semana ella me mandó un mensaje de
texto, pero no le quise responder, admito que soy orgullosa pero esta vez no
era tanto el orgullo, esta vez no estaba interesada en conservar una amistad
que me dijera jodete cuando estaba pasando por un momento tan amargo de mi
vida, no estaba interesada en permanecer dentro de una amistad donde al menos
reclamo por una falta me insultara de tal manera, quizás es su costumbre
insultar, pero no soy de las personas que aceptan insultos de nadie pues yo no
le caigo a groserías a los demás. Al
tiempo ella fue la que perdió más que yo, ella me llamó y la traté normal, de
hecho en el trabajo me buscaba conversación pero yo le contestaba sólo lo que
tuviera que ver con trabajo.
Esta persona perdió más que yo porque yo
siento que fui su amiga y consejera, y ahora ella ya no tiene eso y lo extraña,
pero este tipo de gente debe aprender que no puede andar por la vida insultando
porque terminará quedándose sola, de hecho eso fue lo que paso con su esposo,
el cual se divorció de ella por las múltiples peleas donde no había discusión
respetuosa sino gritos y altanería con groserías. Pienso que tomé una decisión por mí, uno debe
evitar gente así, suena algo egoísta, sin embargo uno se evita problemas y
dramas, más cuando es en el trabajo, ahora me siento bien sin amistades así.
Azucena.