Pídele a Dios amigos
que realmente bendigan tu vida
“Un verdadero amigo es un regalo de Dios, y sólo el que hizo los
corazones los puede unir”.
Robert South.
Luego de llevarme varias decepciones con
personas que llegué a considerar mis “mejores amigos” le pedí a Dios desde lo
profundo de mi corazón que proveyera a mi vida personas de bendición, personas
con las que pudiera entablar relaciones personales sanas, no amistades tóxicas
como en su mayoría habían sido mis amigos, ojo, no con esto estoy diciendo que
eran personas viciosas, o malas personas, todo lo contrario, eran personas con
las que jamás imaginé sentirme traicionada, o en malos pasos, pero si fueron
personas emocionalmente perjudicialmente negativas, en su mayoría personas
frustradas, negativas o pesimistas, también posesivas en cierta forma, y
potencialmente negativas porque cuando fui feliz ellos no se alegraron
genuinamente conmigo, sino más bien que se alejaban, yo era el paño de
lágrimas, alguien que estaba para escuchar sus problemas, pero al yo estar
feliz y hablar de mi felicidad o de mis proyectos a futuro con entusiasmo
siempre noté un aire apático en ellos.
Dios de alguna manera se ingenió que algunos
se alejaran por su propia cuenta, y la última en quitar de mi camino, era la que
pensaba yo que era mi mejor amiga, afortunadamente ella me quitó el habla una
vez que le reclamé algo de forma escrita.
El hecho fue que a partir de allí Dios comenzó a colocar en mi vida
personas de mucha bendición para mí, puedo decir que me han ayudado a
comprender el verdadero sentido de la amistad y que en todo el tiempo que pensé
tener “mejores amigos” no eran más que una cuerda de chismosos que se
interesaban en conocer los aspectos de mi vida pero que no puedo recordar en
qué me hayan bendecido, todo lo contrario, con este tipo de personas había
algún “drama” o algún “berrinche”, no había una comunicación respetuosa, no los
culpo a ellos del todo pues yo tuve culpa al no saber poner límites sanos.
Puede ser que te sientas desilusionada (o)
en el tema de la amistad, yo también me he sentido defraudada, traicionada e
incluso desvalorizada por alguna amistad que de la noche a la mañana me dejó de
tratar por no ser quién ellos quieren que yo sea, pero te diré algo, Dios
quiere librarte de gente así y poner nueva gente a tu vida.
Debes examinar cada situación, sin
justificarte, a solas con Dios, hacer tu lista de fallas dentro de la amistad y
hacer la lista de fallas de ellos, ver si es una amistad que se puede recuperar
o por el contrario es una amistad tóxica, si ya Dios te ha ido dando señales a
través de conflictos con esa amiga (o), es mejor que te alejes y busques amigos
que te bendigan, ¿y qué es bendecir?, es cuando ves que la otra persona te
ayuda a crecer como persona, que te acepta tal cual eres, que te da sus
opiniones sin caer en el hecho de obligarte a cambiar porque sólo Dios nos
cambia (y para bien) cuando nosotros notamos que hay algo mal en nuestras vidas
y le permitimos a Él actuar.
Sólo Dios hace llegar buenas amistades a nuestras
vidas, pero también dice un proverbio bíblico que el que quiere tener amigos ha
de mostrarse amigo, para tener buenos amigos debes mostrar amistad e invertir
en la gente, para cosechar hay que primero sembrar.
Azucena.
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